Grandes vacíos
Diseñamos espacios que creemos dignos de habitar, sin embargo, se convierten en espacios sin uso.
Los arquitectos diseñamos a partir de un sueño, de un imaginario. Cada proyecto tiene un alma y un mensaje qué ofrecer. Espacios que te invitan a entrar, invitan al ocio y al esparcimiento, que fueron pensados para el disfrute de la comunidad. Sin embargo, la realidad es diferente, las actividades y dinámicas sociales que se presentan no son exactamente lo que se tenía imaginado.
¿Son nuestros diseños coherentes con la visión de la sociedad o queremos con ellos cambiarla?
¡HABLEMOS DE ARQUITECTURA!